EL POEMA DEL MOMENTO
Thursday, March 21, 2024
Esperan - Juan Gelman
Wednesday, March 20, 2024
Poema a Maimará - Jorge Calvetti
Su nombre quiere decir: “Estrella que cae”.
Hasta aquí llegan pocas noticias del mundo.
Recibo cartas de mis amigos; me dicen que todo marcha bien, que en algunos países se vive una vida verdadera
Y que en otros, la esperanza crece.
Yo no sé nada. Me alegro por momentos
Y me encierro otra vez en mi pueblo.
Todo se habla de soledad.
El viento sacude las noches como árboles.
Los mismos pájaros despiertan las mismas mañanas.
El tiempo golpea las casas
Y las casas golpean contra el tiempo.
Aquí he vivido mi infancia.
Era feliz. Ignoraba hermosamente la vida.
La infancia...
Los recuerdos más viejos vagan por la memoria, como doña Melchora por el pueblo.
Tiene ciento cuatro años. Habla sola, como los recuerdos.
Cuando me ve, me dice: buenas tardes maestro...
Aquí estoy,
Buscado y dejado y encontrado por el amor.
Pero no crea que puede hablar de soledad.
Todos tenemos mucho que hacer en el mundo y no hay tiempo para estar solos.
Es que el futuro está subiendo desde el fondo de la tierra,
Lo veo crecer en mi hijo. Mira con los ojos de mi hijo.
Sí, ya lo sé. Son hermosos, los carnavales y los pájaros y la fastuosa inocencia de los pájaros...
Pero sé también que el canto y la alegría y el coraje de muchos amigos del pueblo están durmiendo en una botella de vino
¡y nosotros tenemos mucho que hacer!
Yo por lo menos,
Trataré de luchar con mis palabras.
Tengo que decir a mis amigos que no estamos solos y que debemos trabajar para que el mundo sea mejor.
Este pueblo es muy chico.
Un carnavalito puede envolverlo.
El golpe de un caballo es demasiado para él.
¡Qué hermoso sería levantar su estrella y llamarnos, con verdad,
hermanos en un mundo sin justicia!
Mi pueblito es muy chico.
Así deben ser todos los pueblos chicos del mundo.
Por la calle de mi casa veo pasar la vida;
La desgracia, el amor, la humildad, los borrachos...
Pero creo que nadie piensa en nadie.
Nadie sale de sí mismo.
Todos casi todos, están ahogados en ellos mismos y es necesario cambiar.
Aquí sigue todo igual...
Si subiera a las cumbres, estoy seguro, vería pasar los años como esos perros que acezando y husmeando el miedo pasan interminablemente ocupados en sus sensaciones y eso no puede ser, ¡no puede ser!
Saturday, March 02, 2024
2 poemas de Diana Bellessi
Malabar
Sobre la blanca helada en los fondos
que ahora roza el sol de la mañana
baila la luz de fuego en el espejo
de hielo y se desliza en él un silbo
de patinador fantasma que hace
círculos o volutas en el aire
y se pierde en el monte del vecino
juntando leña imagino o resaca
de los cipreses y los pinos y es
la melodía que tirita pura
magia donde se montan los cucúes
de las palomas y un tanto después
todo el concierto que más bien parece
un silencio con plumas o un gorjeo
de terciopelo sobre la helada
haciéndonos despertar y decir
bajito al corazón del invierno
llegaste ya y sabremos si tenés
el malabar de gracia de las cosas
más pequeñas que sueñan como el silbo
fantasma el dulce y lejano calor
de un verano incierto
*
Arte ni parte
Demora el cuerpo su sintonía y más aún
demora la mirada en él, mirada que siente
lo que ve mas perdida en exceso de belleza
y dormida todavía en la bonanza,
nada ve,
visito al Tata en las mañanas y me quedo
mirando como trabajan, el Mario y él,
en la magia de las cumbreras y las tijeras
el invisible tejado se levanta
de aire todavía
bajo las ondas de los sauces y la charla
va de clavo en clavo y giros de la olorosa
madera mientras el Tata enseña, así, o asá,
y los sutiles movimientos del Mario,
lánguidos me hipnotizan como si una calma chicha
aquietara el cuerpo y también la mente
y no hubiera más
porqué que el del presente,
clavarla bien y cepillar la madera hasta que quede la seda
de su tacto, la seda del silencio rozada
por la brisa o el quiquiriquí filoso de un gallo,
replegada en este mundo que conozco tanto
o conocí de niña y se renueva siempre
la afinidad con lo amado, empiezo a oír,
a ver, y así las frases vuelven como corderos
al atardecer, de forma tal que ya no temo
si anacrónicos son mis poemas, si me debo
al presente o si ya fui, ni siquiera temo
a esa palabra mala de la que ahora habría
que huir como de un perro sarnoso:
lírica,
su fragilidad sí, su intemperie entregada
a cielo abierto, íntima, sin reparo ni cumbrera
Un lugar en el mundo - Diana Bellessi
Habiendo visto al biguá de ébano con su pico blanco
bucear en las orillas sumergiéndose en arco pálido
para desaparecer luego bajo el leonado río
cuando la noche llega, me pregunto qué más nos queda
que no sea la apreciación de tal belleza ganada
poco a poco en la necesaria invención de los años
para dar a su cuerpo y a sus gestos el movimiento
preciso, y no es un atleta, es un biguá único
y cualquiera atravesando el río bajo la uña fina
de la luna en este anochecer donde yo me pregunto
qué merecemos, qué afinamos nosotros en la campana
del mundo y me digo: la apreciación, mientras recuerdo
la otra cara insatisfecha reclamando un poder
que es inmolación, inhábil tratativa con el tiempo
o belleza de la acumulación que nos deja huérfanos
de la propia vida, no gastada en la superficie
sedosa del agua sin guardarnos nada para luego
dejarnos ir en esa oscuridad sin fin de la noche
como los peces que come el biguá, como el biguá mismo
a quien devora el río mientras aprecio su perfección.
Friday, March 01, 2024
Sin alcanzarle el sentido - Diana Bellessi
Saturday, February 24, 2024
Desperté - Mary Oliver
Desperté
I. Burnt Norton - T. S. Eliot
Thursday, February 22, 2024
2 poemas de Diana Bellessi
Las cosas parecen ser lo que hemos decidido son
Un perro cimarrón cruza los fondos
buscando rastros de algo o alguien quizá
tan huérfano sin dueño y sin manada
se lo ve a la intemperie del monte
y la mañana gris, "que los perros sean
libres como los pájaros" dijo
el vecino ayer pero ser libres qué es,
y soy el perro o mi opinión del perro
de a ratos sola como un perro
campanea el refrán la mirada
en los fondos de la casa y un jilguero
entre las ramas agita sus alitas
salta come caga como si fuera
feliz. Mudo el perro y el jilguero canta.
***
La cara oculta
Misterioso es siempre ver el otro lado
como un doblez que no crece aunque empuja
a la superficie indicios de belleza
o de pánico para recordarnos algo
ahí guardado, escapulario que reza
lo bueno está en todas partes y así
lo malo, pero antes, pero ahora quisiera
fijar los ojos en semejante cosa
oculta que me llena, no sé, de dulzura
pienso. Estos hombres, obligándose
siempre a parecer tan duros, obligados
quizá a esconderse como lo hace la luna
con una de sus caras y de repente
la muestran, hoy el Juanchi, tijera en mano
dispuesta para la poda veraniega
se detuvo en seco frente al manzano
y dijo quedo: un nido hay, con pichones
de zorzalito, voy a esperar que crezcan
Ahí se hace silencio, como si fuera
religiosa vergüenza o pavura acaso
o simplemente rendición ante el milagro
Tanto de madre en cada varón liberto
aunque un poco asustado, no pueden más
y a veces yo tampoco, sí señor, o usted
señora cuentemé, no le pasa a veces?
¿Qué?,
el otro lado de las cosas simplemente.
Sunday, February 18, 2024
El odio - Wisława Szymborska
Miren qué buena condición sigue teniendo
miren qué bien se conserva
en nuestro siglo el odio.
Miren con qué ligereza vence los grandes obstáculos.
Qué fácil para él saltar, atrapar.
No es como otros sentimientos.
Es al mismo tiempo más viejo y más joven.
Él mismo crea las causas
que lo despiertan a la vida.
Si duerme, no es nunca un sueño eterno.
El insomnio no le quita la fuerza, se la da.
Con religión o sin ella,
lo importante es arrodillarse en la línea de salida.
Con patria o sin ella,
lo importante es empezar a correr.
Lo bueno y lo justo al principio.
Después agarra vuelo.
El odio. Es el odio.
Su rostro lo deforma un gesto
de éxtasis amoroso.
Ay, esos otros sentimientos,
debiluchos y torpes.
¿Desde cuando la hermandad
puede contar con multitudes?
¿Alguna vez la compasión
llegó primero a la meta?
¿Cuántos seguidores arrastra tras de si la incertidumbre?
Arrastra solo el odio, que sabe lo suyo.
Talentoso, inteligente, muy trabajador.
¿Hace falta decir cuantas canciones ha compuesto el odio?
¿Cuántas páginas de la historia ha numerado?
¿Cuántas alfombras de gente ha extendido,
en cuántas plazas, en cuántos estadios?
No nos engañemos,
sabe crear belleza:
espléndidos resplandores en la negrura de la noche.
Estupendas humaredas en el amanecer rosado.
Difícil negarle patetismo a las ruinas
y cierto humor vulgar
a las columnas vigorosamente erectas entre ellas.
Es un maestro del contraste
entre el estruendo y el silencio,
entre la sangre roja y la blancura de la nieve.
Y ante todo, jamás le aburre
el motivo del torturador impecable
y su víctima deshonrada.
En todo momento está listo para nuevas tareas.
Si tiene que esperar, espera.
Dicen que es ciego. ¿Ciego?
Tiene el ojo certero del francotirador
Y solamente él mira hacia el futuro
con confianza.
Saturday, February 10, 2024
Hay verbos que en realidad no tienen pasado - Ariel Williams
Fragmentos de Discurso del contador de gusanos, El suri porfiado, 2012.
Contra la locura - Soledad Castresana
CRECIDA
Sabemos que los muertos flotan, pero no sabíamos que el agua
tuviera tanta fuerza. Arrancó de los cuerpos las raíces, las flores. Se
fue tragando la tierra.
Desde entonces, nosotras velamos la orilla, hundimos los brazos en
la corriente. Y el río, cada tanto, nos devuelve algunos restos.
MAREA BAJA
Estos hijos que pariste sin llanto descienden de las piedras del mar,
por eso son fríos y no saben hundir la boca en tus pezones. Dejalos
morderte. Que traguen el aire de tus pulmones maduros. Si das todo
de una vez, pasa más rápido.
LOS SECRETOS
Un rayo me quema el borde de la boca. Busco las flores del estanque
como bálsamo. No me hundo. Me entrego al vaivén de las raíces.
Hace frío y ya no hay animales cerca. Parece imposible alojar tanta
agua en un espacio así de oscuro. Pero es cierto.
LAS PIEDRAS
Los perros alzan su llanto al cielo como nosotras buscamos la razón
de las piedras que nos hunden. Todo lo que está cerca es puro. El
agua es tibia. Flotar debía ser fácil, abrir las manos y entregarse.
Pero el que podía enseñarnos sobre la profundidad arrojó su peso
sobre nuestro peso y nos mira desde el borde junto a otros animales.
LA CERTEZA
Como cuando en la oscuridad los ojos se adaptan a ver en las
sombras el contraste de grises y texturas para adivinar los filos y
las puntas de las cosas, así nosotras, envueltas en la noche de nuestro
cabello, nos entregamos a los hijos siempre hambrientos con la
certeza de que un día va a pasar un hilo de luz que volverá la casa a
su antiguo espesor.
CACERÍA
Nos dijeron que heredamos la lengua y las marcas de la piel, pero
nada dicen todavía del silencio que crece en nuestra casa como un río.
Afuera andan sueltas las palabras con los tigres y en el jardín sólo
hay piedra.
Nosotras no queremos esperar lo que es incierto. En cuanto baje la
luz, soltaremos los perros.
NO ES UN JUEGO
Es como si cada pulso de la materia hubiera encontrado su sonido,
la cuerda única que vibra con la sombra del aire.
Es la madera que cruje, me decían cuando era hija. Pero ahora sé que
hay más entre el ruido y lo que escucho. Me aferro a este trance. Ya no
voy a dormir hasta encontrar las correspondencias.
TODOS DUERMEN
El viento y la lluvia han montado por sorpresa una ópera ciega. Bajo
la tierra nacen ríos oscuros.
Yo escucho cómo los árboles se arrancan las ramas para seguir de
pie y vigilo que no se nos suelten las raíces de la casa. Los demás,
todos duermen.
EL ARTE DE TEJER
Estoy con mis abuelas. Las peino, les pongo flores de colores en el
pelo y collares de oro blanco. Las cargo en brazos y las llevo al sillón
frente a la ventana. Es un solo cuerpo pero son las dos. Cada una
con su peso.
Antes de irme, les arreglo la ropa y dejo las agujas cerca. Todavía no
recuerdan cómo hablar. Entonces, tejen.
Dedicatorias - Ámbar Past
Wednesday, February 07, 2024
Uno de Elena Annibali
Un mensaje de Lestido
Tuesday, February 06, 2024
La revolución no va a ser por internet
No te vas a poder quedar en casa, amigue. No vas a poder colgarte jugando al Candy Crush, ni mirando videos de gatitos en TikTok, porque la revolución no va a ser por internet. La revolución no va a ser por internet. La revolución no se va a ver con filtros de SnapChat o de Instagram, en blanco y negro vintage o predeciblemente solo en blanco. La revolución no va ser por drone, ni se va a organizar en la deep web, ni va a estallar cuando se filtre el sex tape de Trump, Marine Le Pen y Putin gozando como chanchos con las manos de Perón restauradas con nail art colorinche y germicida en gel. La revolución no va a ser por internet. La revolución no va a salir en exclusiva en Netflix, producida por Tom Hanks, dirigida por Oliver Stone y protagonizada por Bad Bunny, porque lo progre no quita lo coqueto. La revolución no te va a esculpir milimétricamente los abdominales que siempre soñaste, ni te va a dotar de un portentosos miembro prensil ni te va a hacer crecer la barba de leñador más fuerte y más sedosa, porque la revolución no va a ser por internet, amigo. La revolución no te va a borrar por dermoabrasión ese tatuaje del Che que te hiciste en los noventa, No va aumentar el tráfico de tu página web, no te va a dar miles de likes, no te va a hacer un tuítstar ni un semental de Tinder. La revolución no va a ser por internet. No vas a ver por streaming a la yuta reprimiendo, meta bala de goma y gases lacrimógenos, porque dice mi abuela que le dijo un taxista que lo escuchó en la radio que a esos cabecitas negras al final no les gusta laburar, y acá necesitamos un país en serio, una revolución de la alegría. Ya nadie va a dejar comentarios anónimos en la web de los diarios, y nadie va a mirar Bailando por un sueño ni Almorzando con Mirtha ni Fútbol de primera, y ni hablar de La noche del domingo y las Gatitas y ratones de Porcel. Y les chiques, en vez de cazar Pokemones, van a estar en la calle buscando algo mejor. La revolución no va a ser por internet. No va a ser trending topic, ni van a hablar de ella en un documental coproducido por la UNESCO y Goldman Sacks que mencione al pasar a #NiUnaMenos, narrado por les hijes importades de Brad Pitt y Angelina. La banda de sonido no va a ser de U2 ni Manu Chao. Calle 13 tampoco va a poner su granito de arena, y de Silvio ni hablar: todavía va a estar buscando su unicornio. La revolución no va a ser por internet. La revolución no va a ser monetizable por Adsense, ni la vas a poder poner en tu perfil de LinkedIn que, como todo el mundo sabe, es la mentira más piadosa del capitalismo. La revolución no va a pasar el desafío de la blancura. La revolución no va a sacar el tigre que hay en vos, ni el emprendedor lleno de iniciativa. La revolución no te va a limpiar el inodoro, ni la conciencia biempensante. La revolución no te va a poner la camiseta, ni los pantalones. La revolución te va a obligar a ponerte las pilas.
La revolución va a ser en vivo. Zaidenwerg - Cover de Revolution Won't Be Televised, de Gil Scott-Heron |